Justificando la pobreza
No existe la compasión por los pobres en el mundo occidental
capitalizado. No está porque nos han educado de esta manera. Han justificado su
pobreza para que moralmente sentirse mejor y seguir con sus vidas.
Hay un mendigo pidiendo limosna en el metro y un señor exclama: “Si quieres dinero busca un trabajo”, como justificante a su situación precaria. ¿Qué sucede hoy en día por culpa de la crisis? Muchos de estos que piden vergonzosamente dinero para dar de comer a sus hijos pertenecían a la clase media, algunos autónomos, otros en empresas que han quebrado y la mayoría no creyó nunca que pertenecería a este grupo social del cuarto mundo.
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La mayoría se sientan en entradas cercanas a supermercados o cajas de ahorros y bancos |
Hay justificaciones de todo tipos. La religiosa alega por el
pobre de hoy será rico en el otro mundo. Evidente, cuando no se sabe a ciencia
cierta qué nos ampara en el otro lado, la incógnita de algo que es imposible de
cuantificar es la mejor arma para justificar. El darwinismo social anuncia la
eliminación de los pobres como medio utilizado por la naturaleza para la mejora
de la especie. Aquí viene un paradigma y es que los pobres procrean porque ven
a los hijos como activos para generar dinero dentro del núcleo social al que
pertenecen, no por amor al prójimo sino por una cuestión de producción
económica.
También se alega que las ayudas publicas obstaculizan el
correcto funcionamiento de la economía porque los ricos son obligados por el
Estado a pagar más impuestos. Pero, ¿qué hacen estos ricos para no ayudar a los
ciudadanos de su sociedad? Evaden impuestos a paraísos fiscales para que sus
ingresos no disminuyan. Entonces nos encontramos que la clase media y baja son
los únicos decentes que pagan los impuestos para hacer girar la rueda de las
ayudas publicas mientras los ricos se dedican a desbarajustar este sistema.
Se tacha a las ayudas publicas por no ayudar realmente al
pobre. Se recrimina que no se les anima a encontrar trabajo o establecerse
solitariamente sin abusar de los comedores sociales y las residencias nocturnas.
No comprenden que si no están aseados y visten adecuadamente no pueden presentarse
a una entrevista de trabajo. Sino presentan un currículo con una dirección especifica
y fija no se pondrán en contacto con ellos, si son aptos para dicho trabajo.
Sí, claro. “Búsquense un trabajo”. Pero si no se les puede contratar
por unos tecnicismos seguimos ayudando a que sigan sucumbidos por la pobreza. Siempre
se ha justificado al pobre por ser pobre. Nos han enseñado a no mirar les a la
cara, a no considerarles ni siquiera personas que pertenecieron a nuestra
sociedad como activos y por vueltas que da la vida han llegado a estas
precarias situaciones y lo único que se nos ha enseñado es a eliminarlos de nuestra
sociedad.
Actualmente, tres españoles son los que acuñan toda la
riqueza que duplica a los nueve millones más pobres. ¿No enfada este dato? Sí,
pero apartamos la cara.
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